sábado, 18 de octubre de 2025

SOLO LUCAS


    “Querido hermano: Demas me ha abandonado, enamorado de este mundo presente, y se marchó a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia; Lucas es el único que está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, pues me es útil para el ministerio. A Tíquico lo envié a Éfeso. El manto que dejé en Tróade, en casa de Carpo, tráelo cuando vengas, y también los libros, sobre todo los pergaminos” (2 Tim. 4,10-13).


    En esta página tan humana, de la segunda carta a Timoteo, asoma la soledad de Pablo, anciano, prisionero y casi abandonado por todos. En medio de personas que se alejan y ausencias que duelen, resuena una frase luminosa: “Lucas es el único que está conmigo”. Ese “único” basta para llenarlo todo. Lucas, cuya fiesta litúrgica celebramos hoy, médico y discípulo fiel, permanece junto a Pablo cuando otros se han marchado. Su presencia discreta encierra el tesoro de la amistad perseverante y del amor que no huye cuando llega la prueba.


    Mientras continúo mi peregrinación por lugares bendecidos por la presencia de la Santísima Virgen, pienso en esa misma fidelidad. Hoy me encuentro en Garabandal, donde Ella se mostró como Madre cercana y luminosa, invitando a la oración y a la conversión. También allí resuena, como un eco del Evangelio de Lucas, la ternura del Dios que no abandona y que sigue buscando a sus hijos con amor.


    Así fue también su evangelio: un canto a la misericordia, a los pobres, a los que permanecen al pie de la cruz. Lucas supo mirar a Jesús con el corazón de María y escribir desde la ternura de quien se deja tocar por el sufrimiento humano. Por eso su palabra —que es Palabra de Dios— no envejece, porque en ella late la compasión del Dios que se acerca a los heridos, y la fidelidad de quienes, como él, no abandonan a los suyos.


    Señor Jesús, danos la fidelidad de san Lucas, para permanecer junto a ti cuando otros se alejen, para sostener con ternura a los que sufren, y para escribir con nuestra vida el Evangelio de la misericordia. Amén.


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