viernes, 1 de noviembre de 2019

Bienvenidos

Un gran saludo a todos los que llegáis por primera vez a esta página recién creada. Gracias al trabajo desinteresado de unos buenos amigos puedo satisfacer un deseo que albergo desde hace muchos años: el de tener un medio sencillo para comunicar fácilmente con las personas que se interesan por mí, por mis actividades pastorales, por mis escritos y audios, o incluso me piden consejo.
            A partir de este mes de noviembre emprendo la grata tarea de comprometerme a escribir mensualmente un artículo de tema espiritual. Que nadie espere encontrar en este blog comentarios de actualidad, ni siquiera de actualidad eclesial: cada vez me interesan menos las “noticias” y mucho más el lema que -sacado del salmo 26- hice imprimir en las estampas que anunciaban mi ordenación sacerdotal hace 33 años: “Tu rostro buscaré Señor, no me escondas tu rostro”.
            En “tiempos recios”, como decía nuestra maestra santa Teresa de Jesús, los amigos de Cristo han de “hacerse espaldas”, es decir, marchar hombro con hombro, ayudarse en todo, animarse mutuamente en esta tarea de acercarse a la Fuente de Agua Viva. Quiera Dios que este sencillo blog puede ser para unos pocos lugar de encuentro de “amigos en el Señor”.
            Durante cinco años dirigí una revista de espiritualidad hoy desaparecida, la añorada por muchos “Reino de Cristo”; y durante catorce años consecutivos he realizado programas de radio diarios en Radio María. Por eso también deseo incluir en el blog ecos de estas tareas de publicista católico.
            Así, por ejemplo, para quienes no las conocieran, mensualmente publicaré unas “Ayudas para la oración diaria”. Hubo un tiempo en que muchas parroquias en toda España las fotocopiaban y ponían a la disposición de sus feligreses. Pero también tengo constancia de su uso en circunstancias muy variadas: desde comunidades contemplativas que las utilizaban para “enriquecer” la bendición de la mesa, a matrimonios cristianos que realizaban su oración conyugal diaria a partir de la breve reflexión que contienen. Aprovecharé, por supuesto, material ya elaborado, sin descartar ir elaborando otro nuevo.
            Quiero que tengan cabida en el blog accesos fáciles a los programas de radio “Palabra y Vida”, el comentario diario a la Palabra de Dios que se proclama en la liturgia de la Misa del día. Y mi devoción a los santos quedará reflejada, por un lado, en la serie de programas “Ciudadanos del cielo” acerca de un santo que seleccionaré cada mes; y también el apartado “Devociones”, en que facilitaré eso mismo: devociones populares, o compuestas o retocadas por mí, para utilizarlas mes a mes.
            Quiero compartir también viejos artículos, meditaciones y charlas que puedan ofrecer algún interés, tanto en textos escritos como en audios o videos. Y fotografías e imágenes religiosas… Y una agenda de las actividades que realice y en las que se pueda participar… Y facilitar un espacio para formular preguntas y ofrecer sugerencias…
            Tantos buenos deseos que pongo a los pies de mi madre la Virgen María, la Inmaculada Madre de Dios, a la que atribuyo y encomiendo el bien que pueda hacerse con el blog. Para el que pido también la protección de Todos los Santos en cuyo día escribo estas líneas de presentación.